VENGO HACIA TI CON LAS MANOS VACIAS,
NO TENGO ARMAS,
PERO SI SOY OBLIGADO A DEFENDERME...
A DEFENDER MIS PRINCIPIOS O MI HONOR,
SI ES CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE,
DE DERECHO O INJUSTICIA
ENTONCES AQUI ESTÁN MIS ARMAS...
LAS MANOS VACIAS

martes, 26 de octubre de 2010

Shigeru Egami Maestro Karate-do Shotokai




Kumite es el modo de práctica que atrae de forma más directa, no sólo a los principiantes, sino también a todos los que están interesados en el Karate. Todos quieren empezar a practicar Kumite tan pronto como les sea posible, siendo está la razón de que se practique las técnicas fundamentales (Kihon) asiduamente. En mi propio caso, no puedo olvidar el sentimien-to de alegría que experimente cuando, por primera vez, me permitieron practicar Kumite.

Algunos, cuando finalmente consiguen practicar Kumite, creen haber alcanzado los últimos niveles en la práctica del arte; su felicidad no tiene limites, y esto es un gran error. Kumi-te es la persecución del Karate como arte marcial hasta el final, incluso más allá, hasta trascender el combate. Entonces seréis uno con vuestro oponente.

Entre los antiguos se decía que cuando uno se enfrenta a un oponente debe estar mentalmente preparado para morir. Esto es, en un estado en el que vida o muerte son irrelevantes. En este estado mental no existirá antagonismo hacia el oponente, no habrá ganador ni perdedor, ni sentimientos de miedo o de odio. Os enfrentareis al oponente con la mente clara. Pensar es inútil, simplemente hay que actuar. Por medio de la práctica se entenderá esto de forma natural. Una mente relajada y flexible, y un cuerpo también flexible y de movimientos rápidos son los mejores requisitos para un karateka. Para fomentarlos hay que practicar Kihon y Kata. Al dominarlos, seréis capaces de lograr ritmo, sentido de la oportunidad, distancia, respiración y flujo de la energía vital.

El problema de la mente es profundo. Su elevación a un estado superior, el engrandecimiento y la purificación de uno mismo, son las últimas cosas a conseguir por medio de la práctica. Debéis entrenar mente y cuerpo si no la práctica no tiene sentido.

En el siglo XVII el sacerdote, poeta y calígrafo Rinzai Zen Bunan escribió un poema que dice:

"En el estado de muerte pero todavía en vida, nuestras acciones son las mejores"


Que entendáis esto plenamente y que lo llevéis a la práctica es lo que espero de todos vosotros.